Hace algo más de un año, nuestra casa se convirtió en el lugar donde lo hacemos todo. En casa trabajamos, disfrutamos de nuestro tiempo libre y gran parte de nuestro tiempo, en general.
Es importante que cuidemos de ella tanto como cuidamos de uno mismo, no solo por salud física, sino por salud mental. Está demostrado que vivir en espacios saludables puede mejorar nuestra calidad de vida; nos aporta energía, reduce nuestro nivel de estrés, aumenta nuestra productividad y nuestro estado de ánimo.
7 CONSEJOS CLAVE PARA UNA CASA MÁS SALUDABLE:
- 1. Tu casa necesita aire fresco. Ventilemos mínimo una vez al día durante 15 minutos para que corra el aire. Así permitimos que haya suficiente ventilación cruzada para renovar el ambiente: adiós aire viciado, olores y saturación; hola aire limpio.
- 2. La luz lo es todo. Una casa bien iluminada, que combine iluminación de trabajo, ambiental y de acento, convierte tu casa en un lugar agradable incluso cuando no hay luz natural. Puedes utilizar tonos neutros para decorar y destacar tapizados o paredes con colores que rompan la monotonía. Vivir en un ambiente personal, bien iluminado y cuidado estéticamente es importante para mantener el equilibrio y un buen estado de ánimo.
- 3. Utiliza materiales naturales y transpirables que no favorezcan la acumulación de polvo y contaminantes. La madera en los suelos y muebles siempre aporta un toque acogedor y cálido que juega muy bien con lo que hablamos en el punto anterior. Además, puedes escoger materiales orgánicos para los revestimientos o para los colchones y otros como el lino o la piel, que liberan un nivel muy bajo de compuestos orgánicos volátiles (COV). También es buena idea utilizar productos de limpieza naturales
- 4. Las plantas son un must. Aportan energía y vitalidad y suben el ánimo; también evitan el moho, la humedad, aíslan del ruido y eliminan tóxicos y malos olores, depurando el aire.
- 5. El orden y la limpieza van de la mano. Una buena distribución y una decoración más minimalista te ayudarán en las tareas de limpieza y hacen que sea más fácil mantener cada cosa en su sitio. Una casa ordenada es tan importante como una casa limpia. Además, un buen mantenimiento es fundamental: revisar grietas, el estado de las tuberías y aires acondicionados (podríamos dedicar un artículo expresamente para hablar de su limpieza y la importancia que esto tiene para mantener el hogar saludable), etc. No olvidemos también que una casa sin fugas y con un mantenimiento adecuado es más eficiente, haciéndola no solo saludable, sino también menos contaminante, al reducir su huella de carbono.
- 6. Cambiar los zapatos al entrar en casa. Los zapatos que traemos de la calle llevan toxinas, bacterias y otros contaminantes del exterior, por tanto, es importante limpiarlos bien al llegar y usar zapatillas que solo se utilicen dentro casa. Adopta una buena rutina de limpieza y aspira a menudo el suelo y las alfombras y el polvo no se atreverá a cruzar la puerta.
- 7. Invierte en purificadores de aire. Aquellos con filtros HEPA (detectan partículas con gran eficiencia) eliminan bacterias, polvo y otras partículas contaminantes. Son útiles contra la contaminación de las ciudades y harán de tu casa un oasis puro y en equilibrio